Cuarto aniversario del Culiacanazo y la inseguridad continúa en Sinaloa
Hace cuatro años, 17 de octubre de 2019, las actividades cotidianas de un jueves cualquiera en Culiacán, fueron interrumpidas por el ensordecedor sonidos de disparos que invadió en cuestión de minutos a toda la ciudad.
Lo que inició como una balacera frente a la Fiscalía General del Estado, pronto transformó a Culiacán en un campo de batalla donde el crimen organizado mostraba su poderío.
Personas corriendo buscando refugio, hombres encapuchados y armados, y vehículos incendiados bloqueando las calles.
Se esparcía el rumor: Ovidio, uno de los hijos del capo Joaquín "el Chapo" Guzmán, había sido arrestado, y en un intento de rescatarlo sus hermanos aterrorizaron y paralizaron a la ciudad.
Ovidio "el ratón" Guzmán, Presunto narcotraficante
"Ya paren todo oiga, ya me entregué... ya no quiero que haya desmadres".
Las autoridades permanecían en total hermetismo, mientras redes sociales mostraban a los elementos de seguridad entregando sus armas doblegados por los criminales.
El cuartel militar, su complejo habitacional, el C4, y demás puntos de vigilancia fueron sitiados por los hombres del cartel de Sinaloa, rebasando a toda autoridad.
Incluso, en medio del desorden 55 reos se fugaron del penal de Aguaruto.
Tras horas de ininterrumpidas de disparos, alrededor de las 7 de la tarde, una calma aparente llegó finalmente junto a la noticia de que el Gobierno Federal había decidido liberar al hijo del capo con el pretexto de regresar la tranquilidad a Culiacán.
0:15-00:38 Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México
"Porque iba a perder la vida, si no suspendíamos el operativo, más de 200 personas inocentes en Culiacán, Sinaloa, y se tomó la decisión, yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente".
Hasta la mañana siguiente autoridades de los tres niveles de gobierno salieron a dar la cara, y en medio de declaraciones contradictorias confirmaron la detención e inmediata liberación de Ovidio Guzmán.
Los expedientes del operativo fueron reservados por cinco años, pero forman parte de los documentos hackeados por el grupo "Guacamaya", por lo que hoy se conocen, destacando que fueron nueve y no ocho los muertos en el evento como lo indican las cifras oficiales, y se confirma que el "Culiacanazo" fue un operativo fallido del Gobierno Federal.
