Desde el 2022 casi el 40 por ciento de los Estado en la República presentan déficit en sus policías locales, entre las causas de esta situación las autoridades identifican los bajos sueldos y alto riesgo de las labores como un factor que a provocado que la gente no desee unirse a estar corporaciones
En Sinaloa el déficit de policías es de alrededor del 39 por ciento, o incluso más en algunos municipios como Culiacán, que cuenta con menos de mil elementos en su policía local, lo que representa un déficit de más del 50 por ciento.
Es necesario mencionar que según la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las ciudades deberían contar con al menos un promedio 1.8 policías por cada mil habitantes con el fin de contar con un número suficiente de elementos para procurar la seguridad de la ciudadanía, la capital del Estado se encuentra muy por debajo de esta cifra con más de un millón de habitantes y menos de mil policías.
Para abatir esta problemática el Ayuntamiento de Culiacán lanzó a inicios de 2024 una convocatoria para integrar a 200 estudiantes a la Universidad del Policía del Estado, con la idea que se incorporen más tarde a la policía municipal de Culiacán.
La estrategia del ayuntamiento para deshacer el déficit que presenta el municipio consiste en integrar cada año 200 policías nuevos a su corporación, lo que significa que hasta el 2027 Culiacán contará con suficientes policías, sin embargo este plan no contempla el rápido crecimiento de la población lo que podría terminar en un déficit mayor.
Otra problemática que aqueja a las policías municipales es la falta de confianza que la ciudadanía tiene en las mismas, un caso claro es el municipio de Mazatlán que tiene más de 250 policías municipales bajo investigación por supuestos casos de corrupción, abuso de poder o abuso de la fuerza.
Por esta situación en marzo de este mismo año, el alcalde de Mazatlán Edgar Gonzalez Zatarain confirmó que se daría de baja a casi 200 elementos al considerar que no podían mantenerse en activo mientras atraviesan un proceso judicial en su contra.
Hasta ahora la estrategia de los ayuntamiento para evitar estos actos ilícitos en sus policías ha dejado a desear, pues el enfoque ha sido meramente teórico y no se ha tenido un impacto en el comportamiento de los agentes.
Cabe mencionar que mientras se subsana este déficit, la estrategia del gobierno de Sinaloa ha sido apoyarse constantemente en las corporaciones federales de seguridad, como la Sedena y la Guardia Nacional, lo que ha resultado en la llegada constante de elementos al Estado.