Denuncia Obispo robo y vandalismo contra templos católicos

La destrucción de imágenes de santos en el Templo del Espíritu Santo, ubicado en Las Quintas (Iglesia del Padre Cuco) se suma al robo perpetrado en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, "La Lomita" donde hace algunos días, ingresaron y robaron las alcancías del Templo, informó el Obispo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñonez

Reveló que fueron cinco personas las que ingresaron en el templo, aunque solo una ejerció violencia contra los presentes y las imágenes de santos.

Señaló que esperan de las autoridades "como comunidad culiacanense, seguridad y justicia." Invitó a los fieles y particularmente a los Párrocos "a estar atentos y a cuidar con esmero la seguridad de nuestros lugares sagrados."

Mediante un comunicado la diócesis informó sobre el vandalismo ocurrido ayer en la iglesia del "Padre Cuco":

"Una vez más, con tristeza e indignación, informo que el día de ayer, primero de mayo hacia el mediodía, ingresaron unas personas al Templo del Espíritu

Santo en la colonia "Las Quintas" en esta Ciudad Capital, donde realizaron actos de vandalismo y profanación manipulando la Custodia con la Hostia Consagrada,

destruyendo imágenes de santos, y amenazando a los Fieles allí reunidos. Tras el daño provocado, los agresores huyeron a la vista de todos.

Los Hechos:

 Previo al inicio de la Santa Misa estas personas (cinco en total) ingresaron a la Capilla Eucarística. Uno de ellos tomando la Custodia (objeto

que ostenta la Hostia Consagrada, presencia sacramental de Cristo Nuestro Señor), la utilizó como instrumento para agredir a las personas y comenzar a

destruir las imágenes de los santos colocadas en distintos puntos del recinto.

Ante el daño que se realizaba, algunas personas intentaron intervenir sin lograr persuadir al atacante, quien amenazó con la misma Custodia a los

feligreses que estaban por participar en la celebración de un Bautismo y en la Santa Misa de ese medio día.

Sin intervención alguna ante los ataques y destrozos, los acompañantes del agresor, con actitud más de complicidad ante los hechos, salieron huyendo del lugar.

Desconocemos los motivos y las causas que llevaron a estas personas a realizar estos actos de profanación y de agresión a la Comunidad.

Como Obispo diocesano declaro, a tenor del Canon 1211 del Código de Derecho Canónico, que este hecho es una vejación a lugar sagrado (el Templo); y una profanación contra las Sagradas especies Eucarísticas; por tanto, quien lo haya realizado ha cometido un delito contra los Sacramentos, y se ha hecho merecedor, conforme a

Derecho de la excomunión Latae sententiae en caso de que estas personas profesaran la fe católica (Cánones 1211 y 1382 § 1). De lo anterior, comunicaré al

Dicasterio para la Doctrina de la Fe en la Ciudad de Roma. Hago un llamado especial a la Comunidad parroquial del Espíritu Santo y a todos los hermanos católicos a unirnos en oración hoy jueves eucarístico, para reparar espiritualmente el daño que se ha ocasionado a nuestro lugar sagrado. La destrucción de lo material no detiene nuestra labor de seguir anunciado y testimoniando el mensaje de salvación, y no ocasionan el menoscabo de nuestra fe; pero reprobamos estos actos de vandalismo al convertirse en una agresión directa a la Comunidad, a la Eucaristía y al sentido de fe de cada católico.  He instruido al Párroco del Espíritu Santo, P. Luis Alfonso Iribe Leyva, para que realice actos de desagravio fomentado el amor a Jesucristo, presente y vivo en la Santa Eucaristía"