En un operativo conjunto entre las fuerzas federales y locales, se incineraron hoy 3.644 toneladas de metanfetamina, 971 litros de este mismo estupefaciente, 260 kilogramos de cocaína, 262 kilogramos de marihuana y 15 kilogramos de heroína, así como más de 200 litros de precursores para la fabricación de drogas sintéticas.
Los decomisos forman parte de los esfuerzos para frenar el crimen organizado en los municipios de Culiacán, Navolato y Mazatlán.
Además de las drogas, se destruyeron 796 máquinas tragamonedas, 179 objetos del delito, como chalecos tácticos, placas balísticas, drones y inhibidores de señal, elementos comúnmente utilizados en actividades ilícitas.
La incineración se llevó a cabo en un paraje del ejido Los Becos, en las afueras de Culiacán, en presencia del gobernador Rubén Rocha Moya y varias autoridades federales y locales.
Este acto busca subrayar el compromiso de las autoridades para continuar combatiendo la delincuencia en Sinaloa, a través de acciones directas contra los objetos y sustancias que alimentan la actividad criminal en la región.