Por Alan Rubio
México cuenta con 200 Áreas Naturales Protegidas federales que representan una extensión de casi 91 millones de hectáreas en el territorio nacional.
Las Áreas Naturales Protegidas se clasifican en seis categorías: reservas de la biósfera, parques nacionales, áreas de protección de flora y fauna, áreas de protección de los recursos naturales, monumento natural y los santuarios.
En reservas de la biósfera se contabilizan 44, en parques nacionales 73, monumentos naturales 5, áreas de protección de flora y fauna 49, áreas de protección de recursos naturales 106 y santuarios 19.
Algunas de las principales Áreas Naturales Protegidas son El Parque Nacional del Desierto de los Leones, en la Ciudad de México; la Reserva de la Biósfera de El Pinacate, en Sonora; Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, en el Estado de México; como Área de Protección de Flora y Fauna se encuentra la Cascada de Agua Azul, en Chiapas.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, México ocupa el quinto lugar dentro del grupo de 17 países con más biodiversidad, después de Brasil, Colombia China e Indonesia.
La instancia federal indicó que México representa el 12% de la biodiversidad del planeta. Daniel Morales Romero, investigador en Ciencias Biológicas y Ambientales, indica que las 200 Áreas Naturales Protegidas cuentan con 20 mil especies de plantas y alrededor de 10 mil de fauna.
"Un Área Natural Protegida en realidad son lugares destinados a la preservación de los ambientes naturales con algún fin que se localiza con una biogeografía reconocida y ecología y, que obviamente", puntualiza.
Maribel Pallanez Murrieta, licenciada en Ecología, comenta que las Áreas Naturales Protegidas ayudan a regular la temperatura del planeta y la generación de nubes.
"Generan un amortiguamiento hacia el cambio climático a nivel global porque, al final de cuentas, la biósfera que es el planeta Tierra, la esfera de la vida, está todo interconectado", señala.
Los especialistas coincidieron que es importante que el Gobierno federal asigne más personal para vigilar las 200 Áreas Naturales Protegidas para evitar que personas degraden estos ecosistema con la caza furtiva, tala de árboles, incendios al encender fogatas o tirar colillas de cigarros.