Narra Eduardo, joven de Quilá, su desaparición

A Eduardo lo abordó un hombre en el Centro de Culiacán. Le dijo que tenía trabajo para él y que este le ofrecía apoyos escolares. Lo convenció. Un día más tarde se encontraron para irse a Mazatlán, sería, pensó una aventura de la que obtendría dinero, pero no pasó así.

Ese hombre, de nombre Jesús Ernesto Lara Cisneros, lo llevó al Puerto, pero no llegó ese trabajo. Pasaron tres días de la llegada y obligó a Eduardo a vender su celular y una tableta. Con ese dinero comieron y buscaron otro hotel donde pasar las siguientes dos noches.

"Si bien me iba comía una vez al día? muchas veces aunque no estuviera en encierro completo, pues no conocía Mazatlán y él estaba a un lado de mí, como si fuera un escolta mía, y pues siempre recordándome lo mismo que les acabo de contar y yo pensando cosas, pero no sabía qué hacer, de hecho yo ni dormía, no sabía qué hacer"

Eduardo estuvo incomunicado casi una semana, no sabía que en Quilá, de donde es originario, lo buscaban porque sus padres acusaban que estaba desaparecido.

Aquí, en Culiacán, se realizaron manifestaciones y se hizo una movilización por activistas, que como mecanismo de búsqueda solicitaron un amparo que obligó a la Comisión Estatal de Búsqueda, la Fiscalía General del Estado y a la Fiscalía General de la República a abrir expedientes por desaparición.

Pasó todo eso, pero Eduardo no se enteró, hasta que un grupo de policías municipales de Mazatlán lo vieron en una taquería y lo reconocieron. Pero la historia no terminó ahí.

"Me pasqan con el juez de barandilla, pasa primero esta persona y le hacen interrogamientos? el proceso de cuando internan a una persona y después me pasan a mí y el mismo proceso como sifuera un delincuente también, que de hecho el oficial que me aseguró le pregunta al juez: ¿y a esta persona cómo la vamos a ingresar?, y que igual como infractor"

Se lo llevaron a barandilla, donde fue fotografiado y entrevistado, como si hubiese cometido algún delito. Pasó ocho horas retenido en ese lugar, hasta que llegaron policías de de la Fiscalía General y lo volvieron a entrevistar.

Eduardo volvió a su casa, con su familia, pero a la fecha desconoce qué pasó con el caso, solo que la Fiscalía General procesó a la persona que se lo llevó a Mazatlán por el delito de Fraude Genérico.

Para la abogada y activista Yesenia Rojo Carrizoza, el caso de Eduardo García no ha sido bien tratado de parte de las autoridades.

Expuso que la denuncia inicial era por un caso de desaparición forzada de personas, pero que la Fiscalía cambió el delito a fraude genérico, el cual no es considerado como grave y por lo tanto no amerita prisión preventiva.

"En el expediente de amparo, ahorita en la mañana que fuimos a checarlo para que él ratificara la denuncia, vi el informe que rinde Nuria, y ella está solicitando orden de aprehensión en contra de la persona que la tuvieron detenida, solicitó orden de aprehensión por fraude genérico, o sea, para Nuria el delito que se configuraba era el de fraude genérico porque hicieron que el joven empeñara las pertenencias que llevaba, o sea, en ningún momento a Nuria se le ocurrió pensar que tuvo cuántos días bajo amenazas con el señor"

Eduardo García declaró que durante el tiempo en que estuvo con la persona que lo engañó para irse a Mazatlán no recibió agresiones físicas, solo psicológicas.

Entre esas agresiones, Eduardo García refirió que su agresor le decía que de hacer algo en su contra, debía estar consciente que sabía dónde vivía y quiénes eran sus familiares.