Dos tigres, una hembra blanca y un macho amarillo, fueron rescatados este lunes por la organización Ostok Sanctuary en coordinación con autoridades federales, tras ser localizados en un terreno abandonado en la sindicatura de San José de Gracia, al norte de Sinaloa, en una zona conocida como el Triángulo Dorado, donde convergen los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango.
Los felinos presentaban un comportamiento inusualmente agresivo, lo que obligó a los rescatistas a utilizar contención química para su manejo y traslado. Según informó Ernesto Zazueta, presidente de Ostok Sanctuary, este rescate eleva a 14 el número de grandes felinos asegurados en los últimos siete meses.
"Del 9 de septiembre a la fecha hemos rescatado 14 grandes felinos, prácticamente dos por mes, pero nunca nos había tocado manejar ejemplares tan bravos. Estos animales tienen un comportamiento anormal; son mucho más violentos de lo habitual, incluso para su especie", señaló Zazueta.
Los tigres fueron hallados cerca de unas caballerizas, aunque se desconoce su uso específico. Aparentemente se encuentran en buen estado de salud, pero debido a su nivel de agresividad, será difícil integrarlos con otros felinos ya rescatados, quienes a pesar de haber sido encontrados en condiciones de estrés, muestran actitudes más dóciles.
Zazueta lamentó que la violencia en la región siga en aumento, no solo afectando a las personas sino también a la fauna silvestre.
"Cada mes estamos rescatando animales salvajes en situaciones extremas. Hoy fue otro día difícil: mientras rescatábamos a estos tigres, en Culiacán se registraba otro ataque armado que dejó nueve muertos. La situación no mejora y la presencia de estos felinos en contextos violentos sigue siendo preocupante", concluyó.
Ostok Sanctuary anunció que se dará seguimiento al estado de salud y comportamiento de los ejemplares, y reiteró su compromiso con la protección de la fauna silvestre en medio de contextos adversos.