Universidades preocupadas ante la reducción de presupuesto

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior ha manifestado su preocupación por el deterioro paulatino del presupuesto destinado a educación superior, lo que ha ocasionado que todas las instituciones de educación superior dejen de recibir recursos importantes para el cumplimiento de sus funciones sustantivas.

En el periodo 2015-2020, debido a que el incremento anual de las universidades públicas recibido fue inferior a la inflación, el programa presupuestario Subsidios federales para organismos descentralizados estatales sufrió una reducción acumulada de 15, mil 030.9 millones con el Presupuesto 2021, el déficit alcanzaría 18, mil 819.3 millones de pesos.

Además, el presupuesto aprobado cada año no ha considerado el constante crecimiento de la matrícula, ni el incremento de la plantilla académica y administrativa derivado de la misma, y no se ha tomado en cuenta la expansión territorial de los servicios educativos en los últimos 5 años.

Adicionalmente, los fondos extraordinarios han sufrido una reducción tan grande que prácticamente se han extinguido, ya que pasaron de un monto asignado en 2015 de 11 mil , 053 millones de pesos a sólo 132 millones de pesos programados para el 2021, lo que equivaldría a una reducción acumulada de 38 mil ,722.3 millones de pesos en términos reales, en el periodo referido. De los 11 fondos existentes en 2015, sólo se conservaría uno en 2021.

Cabe señalar que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021 contempla un aumento en el gasto de las universidades públicas estatales del 3 por ciento, que está por debajo de la inflación estimada, con el cual se quedan las universidades con un incremento negativo derivado.

En el presupuesto no viene recurso para el nivel medio superior, además que en diversas auditorías se señala como mal aplicado el presupuesto que es para el nivel superior y que se aplica al nivel medio superior.

Como consecuencia, varios subsistemas están desacelerando su crecimiento de matrícula, y además, se está incrementando la probabilidad de que paulatinamente un número mayor de instituciones de educación superior entren en crisis financiera, poniendo en riesgo el cumplimiento de la misión que la sociedad les ha encomendado.

Bajo estas condiciones presupuestales, difícilmente se logrará alcanzar la meta de llegar al 50% de cobertura con pertinencia y calidad a nivel nacional en 2024.