A raíz de un problema de salud don José Guadalupe, de 74 años de edad perdió una pierna y con ello el trabajo que había realizado durante toda su vida, y que representaba su único ingreso para sostenerse a él y su esposa quien se encuentra también enferma.
José Guadalupe Zavala Villa, Vendedor de arbolitos
"De la edad de 14 años comencé de peón, y después ya me enseñé de albañil, hasta ahora que ya me pasó esto pues ya dejé de chambear de albañilería porque ya no puedo por la pierna".
Su pierna derecha fue amputada, y tuvo que buscar un nuevo trabajo, así fue cómo aprendió a hacer artesanías con alambre, cuentas de cristal, y mucha creatividad, crea arbolitos que son su nuevo sustento.
José Guadalupe Zavala Villa, Vendedor de arbolitos
"Ahorita es lo único, los arbolitos, los arbolitos son lo único que me están sacando adelante y me sirve para terapia también, me sirve para no enfermarme, si no hiciera esto ya estaría bien enfermo, porque esto lo activa a uno, lo activa mucho".
Entusiasmado todas las mañanas llega en su silla de ruedas a colocarse a las afueras de plaza las américas, mostrando arbolitos de muchos colores y tamaños, a la espera de que los clientes se acerque y compren sus productos para poder seguir trabajando y llevando comida a su mesa.
Por las tardes regresa a su casa donde atiende a su esposa que recién tuvo una cirugía en un ojo, y sigue trabajando en la elaboración de los arbolito, pues al ser un trabajo hecho totalmente a mano requiere de mucho tiempo y dedicación.
José Guadalupe Zavala Villa, Vendedor de arbolitos
"Pue me lleva como un día, un día o dos, a según el arbolito que haga, si hago chiquitos hago dos o tres e el día, pero si hago uno grande duro hasta tres, cuatro días para hacerlo porque es grande, y del arbolito que sea lo hago".
Elabora los arbolitos a gusto de sus clientes, combinando colores y ofreciendo distintos tamaños, por lo que los precios oscilan de lo 200 hasta los 800 pesos, según el tipo de arbolito que se solicite.
En esta nueva actividad Don José encontró más que un ingreso económico, ya que es también una forma de sentirse útil, de mantenerse ocupado y motivado para seguir haciéndolo frente a las adversidades de la vida.
José Guadalupe Zavala Villa, Vendedor de arbolitos
"Yo debo de seguir adelante con este negocito, me gusta mucho este trabajito, y debo salir adelante todavía, hasta que pueda le voy a seguir, ya que no pueda ya dejo ahí todo".