31 toneladas de sustancias ilegales destruidas en Sinaloa
La Fiscalía General de la República (FGR) llevó a cabo una operación de gran envergadura en Culiacán, Sinaloa, donde se destruyeron sustancias y precursores químicos, así como narcóticos, en colaboración con diversas autoridades. Este procedimiento se realizó en un espacio adaptado para tal fin, con la presencia del Ministerio Público de la Federación (MPF), elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) y peritos en química forense de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
En total, se eliminaron 31 toneladas, 277 kilos y 140 gramos de sustancias químicas, además de 56 mil litros de precursores. Entre estos químicos se encontraban compuestos peligrosos como ácido clorhídrico, ácido tartárico, acetato de plomo, cianuro de sodio, manitol, metilamina y tolueno. La magnitud de esta destrucción subraya el compromiso del gobierno federal en la lucha contra el narcotráfico y la producción ilegal de drogas.
Se destruyeron 863 kilos y 723 gramos de narcóticos, que incluían clorhidrato de metanfetamina, clorhidrato de cocaína y marihuana. También se incautaron 275 kilos de fentanilo y más de 45 mil unidades que contenían esta sustancia altamente peligrosa
El evento fue supervisado por el Órgano Interno de Control (OIC) para asegurar la transparencia del proceso y garantizar que las sustancias destruidas fueran correctamente identificadas y pesadas. La FGR ha enfatizado su papel como un órgano autónomo cuya misión es investigar delitos y promover justicia efectiva. La destrucción de estas sustancias es un paso más hacia el fortalecimiento del estado de derecho en México.
El año pasado, se reportó que se incautaron y destruyeron cantidades récord de diversas sustancias ilegales. Por ejemplo, se reportó la incautación de 1727 kilos de fentanilo y 271034 toneladas de metanfetamina en ese mismo.
Este tipo de acciones también responde a una creciente preocupación social por los efectos devastadores que las drogas tienen en las comunidades. La FGR continúa trabajando en estrategias integrales que no solo abordan la eliminación física de drogas, sino también la prevención del delito y el apoyo a las víctimas.