A punto de ser desalojados de su hogar
La familia Ortiz enfrenta una situación desesperada debido a una deuda que ha crecido descontroladamente. Lo que comenzó como un préstamo de 25 mil pesos para superar dificultades económicas se ha transformado en una carga de más de 60 mil pesos. Esta situación amenaza con despojarles de su hogar, que es su único bien. Sandra Bonilla, de 58 años, lleva más de una década en una silla de ruedas por un grave desgaste en la cadera. Su movilidad es extremadamente limitada y su salud se deteriora con el tiempo.
Alfonso Ortiz, su esposo de 56 años, también se encuentra incapacitado para trabajar. Una hernia de disco ha eliminado su capacidad de desempeñarse como músico, que era su única fuente de ingresos. Durante años, Alfonso trabajó en la música, pero su condición física ya no le permite realizar jornadas laborales prolongadas, dejándolos completamente dependientes del escaso apoyo económico que les brinda una de sus hijas.
El préstamo que tomaron inicialmente parecía una solución a corto plazo, pero los intereses desmesurados han hecho que la deuda se triplique en poco tiempo. La casa, que era su último recurso, fue puesta como garantía después de intentar embargarles. Esta situación ha generado una presión enorme sobre la familia, que se enfrenta no solo a la posible pérdida de su hogar, sino también a problemas de salud graves.
Sandra y Alfonso luchan contra hipertensión, diabetes y depresión, enfermedades que se han agravado por la ansiedad de no poder cubrir necesidades básicas como la comida. La angustia ha pasado a ser una constante en sus vidas, y no ven una salida a su crisis.
Con la deuda en aumento y sus cuerpos deteriorándose, mantener la esperanza se ha vuelto cada vez más difícil. La familia solicita el apoyo de la comunidad para enfrentar esta grave crisis. Las personas interesadas en ayudar pueden comunicarse al 618-257-33-94. La situación es crítica y el tiempo corre en su contra, sumergiendo a la familia Ortiz en una desesperación que parece no tener fin.