La devoción de los creyentes se reflejó de manera especial en la tradicional Antorcha Guadalupana organizada por la comunidad de San Francisco de Asís, en el municipio de San Juan del Río, Durango. Este año, en su edición número 24, los participantes realizaron una peregrinación desde el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en la ciudad de Durango, hasta el templo en San Juan del Río, una travesía que pone de manifiesto su profunda fe y compromiso religioso.
La actividad se llevó a cabo el pasado miércoles, iniciando a las 13:00 horas en la capital del estado. El recorrido, realizado mediante relevos, implicó una logística precisa y el esfuerzo conjunto de todos los participantes. Cada tramo fue cubierto por corredores que, con la antorcha en mano, llevaron el fuego simbólico que representa la luz de la fe guadalupana. El contingente, acompañado por un aproximado de ocho camionetas, garantizó el resguardo y el apoyo necesario para los participantes, brindándoles asistencia en caso de requerirlo.
La llegada al templo en San Juan del Río se dio cerca de las 22:00 horas, marcando el cierre de esta significativa jornada. Durante el recorrido, los corredores fueron recibidos con aplausos y oraciones por parte de las comunidades que atravesaron, quienes también se unieron en momentos de reflexión y cánticos religiosos, reafirmando el sentido de unión y espiritualidad que caracteriza esta peregrinación.
Este evento no solo destacó por su organización y devoción, sino también por el esfuerzo colectivo de los feligreses, quienes, a través de su participación, mantienen viva esta tradición que se ha llevado a cabo ininterrumpidamente durante 24 años. La Antorcha Guadalupana se ha consolidado como una expresión de fe y pertenencia cultural para los habitantes de San Juan del Río y sus alrededores.
Al finalizar, los organizadores agradecieron a todos los participantes y colaboradores, subrayando el esfuerzo que implica mantener viva esta tradición. Además, expresaron su compromiso de seguir llevando a cabo esta peregrinación en los próximos años, fortaleciendo los lazos de fe y comunidad entre los devotos guadalupanos de la región.