Artesanos de comunidades indígenas de Durango se manifestaron en la Plaza de Armas para denunciar abusos y discriminación por parte del gobierno municipal. Novel Galván, representante de COCOPO (Consejo Coordinador Obrero Popular), recordó que hace un año los artesanos fueron desalojados de sus lugares de venta y despojados de su mercancía bajo la promesa de asignarles un espacio fijo. Sin embargo, hasta la fecha no han recibido permisos para trabajar ni un lugar donde vender sus productos.
Novel Galván señaló que enfrentan hostigamiento constante por parte de inspectores y policías. Relató que hace unos días una artesana fue agredida físicamente por elementos de seguridad, quienes además le confiscaron su mercancía.
Amalia García, una de las afectadas, explicó que al menos 20 artesanos han sido víctimas de estas acciones. Asegura que las autoridades justifican su negativa al permiso diciendo que su presencia "da una mala imagen". Los artesanos, por su parte, han mostrado disposición para regularizar su situación y trabajar de forma ordenada, pero se enfrentan a una constante falta de voluntad por parte de las autoridades.
La artesana enfatizó que estas medidas les afectan gravemente, ya que dependen de la venta de sus productos para mantener a sus familias. Hizo un llamado al gobierno municipal para que cesen las acciones de discriminación y les permitan trabajar en paz, garantizando su derecho a una fuente de ingreso digna.
La manifestación busca visibilizar no sólo los abusos sufridos, sino también la lucha por el reconocimiento de los derechos laborales de los artesanos indígenas, quienes enfrentan condiciones de vulnerabilidad tanto económica como social.