Aula en kínder de El Conejo sufrió daños por lluvias
El jardín de niños José Fernando Ramírez, ubicado en el poblado El Conejo, recientemente recibió una nueva aula construida como parte del programa federal "La escuela es nuestra". Esta aula fue edificada para atender la creciente demanda de espacio debido a la sobrepoblación estudiantil que enfrenta la institución. Sin embargo, aunque la construcción ha sido un avance importante para la escuela, surgió un problema que ha impedido su uso adecuado: la falta de impermeabilización en el techo.
El recurso asignado para la construcción del aula no fue suficiente para cubrir todos los detalles necesarios, y uno de los aspectos críticos que quedó fuera del presupuesto fue la impermeabilización del techo. Esta carencia ha provocado que, durante la temporada de lluvias, se presenten filtraciones de agua, goteras y humedad dentro del aula. Esto no solo representa un riesgo para el mobiliario y los materiales educativos, sino que también pone en peligro la salud y seguridad de los niños que eventualmente utilizarán el espacio.
El problema fue identificado poco después de la primera lluvia fuerte, cuando el personal de la escuela y los padres de familia notaron la presencia de goteras en varias zonas del techo del aula recién construida. A pesar de que el aula es necesaria y resolvería en gran medida la falta de espacio, su estado actual no permite su utilización segura. El constante flujo de agua y la humedad acumulada no solo pueden deteriorar la estructura, sino que también podrían generar condiciones insalubres para los niños, como la formación de moho.
Los padres de familia, preocupados por la situación, han hecho un llamado a las autoridades locales y a los encargados del programa "La escuela es nuestra" para que tomen medidas inmediatas. Solicitan la asignación de recursos adicionales o la intervención de los responsables para realizar la impermeabilización del techo, de manera que el aula pueda ser utilizada de forma segura y cumpla su propósito de mejorar las condiciones de aprendizaje de los niños.
Este problema se ha presentado en plena temporada de lluvias, lo que agrava la situación, ya que la humedad se incrementa con cada nueva precipitación. Hasta el momento, la respuesta de las autoridades ha sido limitada, y la comunidad educativa del jardín de niños José Fernando Ramírez sigue esperando una solución que permita a los niños contar con un espacio adecuado para sus actividades escolares.
