Aumenta a 15 las muertes en accidente de ASER Tours
Jaime Luis Martínez Sánchez, de 39 años de edad, se convirtió en la decimoquinta víctima fatal del trágico accidente ocurrido el 10 de marzo en la carretera Durango-Torreón, al fallecer en un hospital de Torreón, Coahuila, donde recibía atención médica por las graves quemaduras sufridas durante el siniestro. El deceso ocurrió semanas después de que perdiera la vida su esposa, Alma Liliana Cháirez, quien falleció el mismo día del accidente cuando ambas víctimas viajaban de regreso de McAllen, Texas, donde realizaban compras a bordo de un autobús de la empresa Aser Tours.
El fatal percance se registró en el municipio de Cuencamé, Durango, cuando un camión de carga invadió el carril contrario e impactó frontalmente contra la unidad turística, provocando un incendio en ambas unidades motrices. En el lugar del accidente perdieron la vida 13 personas de manera inmediata, mientras que otras dos, incluido Jaime Luis, fallecieron durante su hospitalización. Diez personas más lograron sobrevivir al fuerte impacto, aunque algunas de ellas continúan recuperándose de diversas lesiones.
Jaime Luis Martínez había sido trasladado de urgencia al hospital en Torreón con quemaduras de consideración en más del 60% de su cuerpo, donde los médicos lucharon durante semanas por salvar su vida. Su esposa, Alma Liliana, no resistió las graves lesiones sufridas durante el choque y falleció horas después de ocurrido el accidente, dejando en la orfandad a dos menores de edad que ahora quedaron al cuidado de familiares.
Este trágico suceso ha conmocionado a las comunidades de Durango y Torreón, donde familiares y amigos de las víctimas han organizado vigilias y actos conmemorativos. Las autoridades de ambos estados continúan investigando las causas exactas del accidente, mientras la empresa transportista enfrenta cuestionamientos sobre las condiciones en que realizaba el viaje.
El caso ha reabierto el debate sobre la seguridad en las carreteras del norte del país, particularmente en tramos con alto flujo de transporte de carga. Familiares de las víctimas exigen mayor vigilancia en estas vialidades y sanciones más severas para conductores que violen los reglamentos de tránsito. Mientras tanto, la comunidad sigue de luto por esta tragedia que enlutó a quince familias y dejó secuelas físicas y emocionales en los sobrevivientes.