Vecinos del fraccionamiento Nuevo Durango II han alzado la voz ante el aumento de robos a casa habitación, los cuales, aseguran, ocurren a cualquier hora del día. Según los habitantes, los delincuentes emplean marcas en puertas, ventanas y paredes para identificar viviendas deshabitadas y establecer horarios propicios para ingresar.
Además de los robos domiciliarios, los vecinos reportan asaltos frecuentes a transeúntes, situación que ha generado preocupación e inseguridad en la comunidad. Varias familias han sido víctimas de saqueos, perdiendo pertenencias de valor y sintiéndose vulnerables en su propio entorno.
Ante esta situación, los residentes exigen mayor presencia policial en la zona y acciones concretas para prevenir estos delitos. Afirman que, pese a las denuncias realizadas, no han observado una respuesta efectiva por parte de las autoridades, lo que ha permitido que los delincuentes actúen con impunidad.
Los habitantes han comenzado a organizarse para implementar medidas de seguridad, como la vigilancia vecinal y el uso de cámaras de seguridad, pero insisten en que la intervención de las autoridades es indispensable para garantizar la tranquilidad de las familias que viven en el fraccionamiento.
La situación evidencia la necesidad de un reforzamiento en las estrategias de seguridad pública, pues los afectados temen que la delincuencia continúe en aumento si no se toman acciones inmediatas.