CESA Fader y Cipol condena actos de cierre de calles

El día 2 de octubre, una serie de eventos ocurrieron en las inmediaciones de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) que han suscitado gran preocupación en la comunidad educativa. El acceso vehicular de la calle Fanny Anitúa, a la altura de las facultades de la UJED, fue cerrado por un grupo de estudiantes que exigían la colocación de cajones de estacionamiento para los vehículos de los alumnos que asisten a las facultades de esa área.

Ante estos hechos, el Comité Ejecutivo de Sociedad de Alumnos (CESA) de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UJED emitió un comunicado a través de sus redes sociales para deslindarse de las acciones realizadas por algunos estudiantes de las facultades afectadas. En dicho comunicado, el CESA condenó enérgicamente los actos llevados a cabo por estos estudiantes y dejó claro que tales comportamientos no son representantes de la forma en que la facultad realiza solicitudes a las autoridades.

En el comunicado, se expresó claramente que la violencia y los actos de protesta desordenados, conocidos como "porriles", no son métodos aceptables para hacer valer las demandas estudiantiles. La CESA subrayó que este tipo de acciones no refleja los valores ni la educación que se imparten en las aulas de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas (FADER) y la Facultad de Ciencias Políticas (CIPOL). Se hizo hincapié en la importancia de abogar por el cambio de manera civilizada y respetuosa, utilizando los canales apropiados para expresar las inquietudes y necesidades de los estudiantes.

Este incidente ha suscitado una reflexión profunda en la comunidad estudiantil y ha llevado a un debate sobre las estrategias que se deben utilizar para lograr cambios y mejoras en el entorno universitario. Los estudiantes, junto con las autoridades académicas y administrativas, están siendo llamados a trabajar juntos para encontrar soluciones constructivas y pacíficas a los problemas que enfrentan, promoviendo así un ambiente de diálogo y entendimiento en el campus universitario.

En última instancia, este episodio ha servido como un recordatorio de la importancia del respeto mutuo, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos de manera pacífica. La educación superior no solo se trata de adquirir conocimientos académicos, sino también de desarrollar habilidades sociales y cívicas que fomenten una sociedad más justa y comprensiva. En este contexto, es fundamental que los estudiantes continúen abogando por sus derechos de manera respetuosa y consciente, contribuyendo así a un ambiente universitario positivo y colaborativo.