El servicio de parquímetros operado por Blinkay en el Centro Histórico de Durango llegará a su fin el 31 de diciembre, luego de dos años marcados por constantes cuestionamientos sobre su operatividad. Implementada con la promesa de modernizar y simplificar el pago del estacionamiento en enero de 2023, la aplicación nunca logró convencer a los usuarios.
Entre las principales quejas se encuentra la falta de puntos físicos para realizar pagos, lo que dejó a muchos conductores sin alternativas cuando surgían problemas con la aplicación. Además, la falta de facturación y los errores en el sistema generaron molestias tanto para particulares como para empresas que requieren comprobantes fiscales. En general, el servicio al cliente es lo que se ha cuestionado.
La Dirección de Finanzas del municipio anunció que abrirá una licitación nacional para seleccionar un nuevo proveedor que garantice un servicio eficiente y resuelva las fallas que marcaron la gestión de Blinkay. A pesar de la salida de esta empresa, los conductores deberán seguir utilizando la aplicación hasta el cierre del año. Las multas por incumplimiento del pago en los parquímetros siguen vigentes y, de acuerdo con las autoridades, son de las más costosas en términos de infracciones municipales.
La sustitución del servicio de parquímetros también pone en el centro del debate la gestión de los recursos públicos y la transparencia en los procesos de contratación. Los ciudadanos esperan que el próximo proveedor no solo cumpla con las necesidades técnicas, sino que también opere con mayor eficiencia y claridad en sus procesos.
El futuro de los parquímetros en Durango dependerá de las decisiones tomadas en los próximos meses. Tanto empresarios como habitantes del Centro Histórico han expresado su expectativa de que el nuevo sistema permita un mejor control del estacionamiento, reduzca las molestias a los usuarios y, sobre todo, promueva la confianza en los servicios municipales.