Con dudas sobre su futuro, el tapatío Sergio "Checo" Pérez, reconoció que no puede creer su primer triunfo en F1.
Tras la carrera y en medio del llanto, el mexicano dijo desconocer el futuro de su carrera, luego de ganar ganar el Gran Premio de Sakhir, el penúltimo del certamen.
"Espero que no sea un sueño"; y que le "gustaría seguir" en la categoría reina en 2021, pero que eso "no está en" sus "manos". "Desde hace diez años llevo esperando este momento", dijo a los medios.
"No sé qué decir. En la primera vuelta (en la que se vio envuelto en un accidente con el holandés Max Verstappen, de Red Bull; y el monegasco Charles Leclerc, de Ferrari) había perdido toda opción, la carrera se había acabado para mí. Pero no desistí. Es increíble haber ganado, no me lo puedo creer", agregó.
Pérez, quinto en parrilla, protagonizó la gran remontada de la carrera, ya que después del accidente tuvo que entrar en garaje y retomó la prueba desde la decimoctava plaza. Desde la que ascendió a la primera e hizo sonar el himno mexicano en el podio del circuito bareiní.
"Nunca tiramos la toalla, luchamos en todo momento y, también con un poco de suerte, por los problemas de los Mercedes -del finlandés Valtteri Bottas y el inglés George Russell (sustituto de su compatriota el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton), que salieron primero y segundo y acabaron octavo y noveno- pudimos ganar", indicó.
En el podio, el mexicano reconoció que hubo dificultades en la carrera: "Cometí un error con el 'safety car' (coche de seguridad) y notaba muchas vibraciones, pero en el segundo 'stint' (tanda) el coche parecía una limusina. Ya después de los entrenamientos del viernes sabíamos que en tandas largas el coche podía ir muy bien".
Sobre la situación con Red Bull, Checo solo dijo: "No está en mis manos lo que suceda, no depende de mí. Yo quiero seguir, pero si no estoy aquí el año que viene, espero estarlo de nuevo al siguiente".