Flavio, un hombre de 24 años, fue detenido el pasado 2 de diciembre en el fraccionamiento Jardines de Durango, por alterar el orden público en la vía pública. La detención se realizó en la calle Magnolia, entre Colegio España y De las Azucenas, durante un operativo de vigilancia llevado a cabo por las autoridades locales. Durante su arresto, Flavio no presentó ninguna lesión y, según el certificado médico emitido en el momento, se le diagnosticó un primer grado de ebriedad. Este tipo de alteración del orden es un problema recurrente en varias zonas de la ciudad, y las autoridades continúan implementando medidas de vigilancia para mantener la seguridad y el orden público.
En un incidente similar, Sonia Yazmín, de 38 años, fue detenida en la Zona Centro de Durango por el mismo motivo, alterar el orden en la vía pública. El arresto ocurrió el 3 de diciembre en la calle Miguel de Cervantes Saavedra, entre la avenida 20 de Noviembre y la calle Negrete. Al igual que en el caso de Flavio, no se reportaron lesiones y el diagnóstico médico indicó que su estado era normal. Este tipo de conductas también afecta la tranquilidad de la comunidad, y las autoridades locales aseguran que se continuarán llevando a cabo detenciones bajo este tipo de infracción cuando sea necesario.
Por otro lado, Juan Ramón, de 39 años, fue detenido el 4 de diciembre en la calle Zarco, entre 5 de Febrero y Pino Suárez, también en la Zona Centro, por alterar el orden público y por impedir la correcta prestación de servicios. Este comportamiento dificultó las actividades cotidianas en el área, lo que motivó la intervención de la policía. Al igual que los otros detenidos, no se reportaron lesiones y su diagnóstico médico fue declarado como normal. Las autoridades recalcan que la correcta prestación de servicios es fundamental para el bienestar de la comunidad y que actuarán con firmeza cuando estos servicios se vean comprometidos por comportamientos inapropiados.
Estos incidentes subrayan la importancia de mantener el orden público en todas las áreas de Durango, tanto en zonas residenciales como en áreas comerciales. La policía municipal se mantiene alerta para garantizar que la convivencia sea tranquila y segura para todos los habitantes de la ciudad.