Durante el mes de diciembre, se incrementa la presencia de niños, niñas y adolescentes en las calles pidiendo alguna dádiva, lo que refleja un aumento en la explotación infantil en la temporada. Según Efraín de los Ríos, Director del DIF Municipal, estos casos aumentan hasta un 30% en comparación con otros meses. La mayoría de los menores que se encuentran en esta situación provienen de comunidades indígenas del sur del país, y generalmente solo están de paso en la ciudad.
Efraín De los Ríos explicó que uno de los mayores problemas es la falta de identificación de estas personas, lo que dificulta el acceso a medidas legales para su protección. Ante esta situación, el DIF realiza un llamado a la ciudadanía para evitar darles dinero u otros tipos de ayuda, ya que esto solo perpetúa la explotación. Además, destacó que aunque los casos nuevos han aumentado, la mayoría de los menores provienen de otras regiones, lo que complica aún más la intervención de las autoridades locales.
El director del DIF enfatizó que el apoyo debe canalizarse de manera adecuada para evitar que estos niños sigan siendo víctimas de situaciones de vulnerabilidad. La situación subraya la necesidad de implementar políticas públicas más efectivas para prevenir la explotación infantil y proteger los derechos de los menores en la ciudad, especialmente durante las festividades cuando los casos tienden a aumentar.