El comercio local en Durango enfrenta un panorama adverso en la temporada decembrina, que tradicionalmente representa un impulso económico para los pequeños negocios. Beatriz Zamora, presidenta de CANACOPE, afirmó que las ventas no han despegado este año, mostrando una caída de más del 50% en sectores clave como calzado y ropa de invierno.
La penúltima semana de diciembre suele ser una de las más dinámicas en términos de consumo, pero varios factores han limitado la capacidad de compra de los duranguenses. Zamora destacó el impacto del desempleo y los bajos salarios, que continúan siendo una constante en la economía local. La inflación, que ha encarecido bienes y servicios básicos, ha obligado a las familias a priorizar el gasto en necesidades esenciales, dejando de lado productos no imprescindibles.
Otro desafío significativo para los pequeños comerciantes es la creciente preferencia de los consumidores por plataformas digitales, que ofrecen una amplia gama de productos a precios competitivos. Esto, sumado a la competencia desleal de tiendas de origen chino, ha dejado a muchos negocios locales en desventaja. Esto sin contar con la baja calidad que se ofrece en muchos de estos productos. "El comercio en pequeño está siendo desplazado, y las bajas ventas en esta temporada solo agravan la situación", afirmó Zamora.
El sector comercial, que representa una parte importante de la economía de Durango, enfrenta un cierre de año complicado. Muchos negocios dependen de las ventas decembrinas para equilibrar sus finanzas y prepararse para el próximo ciclo. Sin embargo, la falta de dinamismo económico pone en riesgo su sostenibilidad.
Zamora hizo un llamado a la población para consumir localmente y apoyar a los pequeños comerciantes que ofrecen productos de calidad y generan empleos en la región. Asimismo, insistió en que las autoridades deben trabajar en estrategias que fortalezcan el comercio tradicional frente a la competencia de las plataformas digitales y los mercados internacionales.