La contaminación del aire representa un problema de salud pública en México, ya que la exposición prolongada a contaminantes atmosféricos puede ocasionar enfermedades respiratorias, cardiovasculares e incluso agravar padecimientos crónicos. En este contexto, la calidad del aire es regulada mediante Normas Oficiales Mexicanas (NOM), las cuales establecen límites permisibles de concentración para diversos contaminantes y buscan proteger la salud de la población. Estas normas incluyen la NOM-020-SSA1-2014 para ozono, con un límite de 0.070 partes por millón en un promedio de ocho horas; la NOM-025-SSA1-2021 para partículas menores a 10 micrómetros (PM??), cuyo límite es de 75 microgramos por metro cúbico en 24 horas; y la misma norma para partículas menores a 2.5 micrómetros (PM?.?), con un límite de 45 µg/m³ en el mismo periodo. Además, la NOM-023-SSA1-2021 regula el dióxido de nitrógeno (NO?) con un límite de 0.210 ppm en una hora, y la NOM-022-SSA1-2019 establece un máximo de 0.075 ppm para dióxido de azufre (SO?) en una hora.
En ciudades como Monterrey, León, Irapuato, Celaya y Salamanca, se han reportado niveles de partículas PM?.? por encima de los límites establecidos, según el *World Air Quality Report 2023* de IQAir. Estas concentraciones también superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, lo que pone en evidencia la necesidad de implementar medidas más estrictas para controlar la contaminación en estas zonas.
En Durango, los niveles de contaminación del aire se mantienen dentro de parámetros aceptables, de acuerdo con el Índice de Calidad del Aire (ICA), que ha registrado un promedio de 60. Este nivel indica que, aunque la calidad del aire es adecuada para la mayoría de las personas, puede representar un riesgo para quienes son especialmente sensibles, como niños, adultos mayores o personas con enfermedades respiratorias preexistentes.
La vigilancia diaria de contaminantes como ozono, dióxido de azufre, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión es esencial para prevenir problemas mayores. No obstante, la cercanía a los límites permisibles en Durango subraya la necesidad de seguir las recomendaciones oficiales y adoptar hábitos responsables. Entre las medidas sugeridas destacan evitar la quema de basura, reducir el uso de vehículos, dar mantenimiento a los automóviles y utilizar productos de bajo impacto ambiental. Estas acciones son clave para preservar la calidad del aire y garantizar la salud de la población.