La contaminación de los cuerpos de agua en México, incluyendo el estado de Durango, es un problema grave que afecta la salud y el medio ambiente. Esta contaminación proviene de descargas de aguas residuales sin tratamiento, tanto domésticas como industriales, agrícolas, pecuarias y mineras. Según datos de 2010, más del 70% de los cuerpos de agua del país ya presentaban indicios de contaminación, lo que agrava las condiciones de vida de muchos ciudadanos, particularmente en la zona norte de Durango.
En esta área, la combinación de residuos sólidos en el agua y la contaminación en el aire ha generado problemas significativos para los habitantes. Entre las enfermedades más comunes derivadas de esta situación se encuentran las alergias, el asma y otras afecciones respiratorias, que afectan especialmente a grupos vulnerables como niños y adultos mayores. Los residentes de fraccionamientos y colonias como Villas del Guadiana, Árbolitos, Ciudad Industrial, Jardines de San Antonio, Roma y San José han tenido que modificar sus rutinas para protegerse de estos riesgos ambientales.
El consumo y uso del agua en México también juega un papel importante en esta problemática. La agricultura y la ganadería consumen el 76.3% del agua dulce, superando el promedio mundial del 70%, mientras que la industria y generación de energía representan un 13%, comparado con el promedio global de 22%. El uso doméstico se mantiene en un 10%, por encima del promedio mundial del 8%. Estos datos revelan un desequilibrio en la distribución y manejo del recurso hídrico, contribuyendo a la presión sobre los cuerpos de agua y la calidad de vida en el país.
México cuenta con una red hidrográfica de 633 mil kilómetros formada por ríos y arroyos, de los cuales 51 ríos principales concentran el 87% del escurrimiento superficial total. Sin embargo, este vasto sistema enfrenta retos significativos debido al uso intensivo y la contaminación. En Durango, los efectos de estas problemáticas ambientales son visibles, particularmente en comunidades donde las actividades cotidianas han tenido que adaptarse a las condiciones adversas.
La situación exige la implementación de medidas urgentes para el tratamiento de aguas residuales, la regulación del uso del agua y la reducción de la contaminación. Estas acciones son necesarias para proteger la salud de los ciudadanos y garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales en el estado y el país.