Atractivos rendimientos en tiempos relativamente cortos es lo que ofrecen algunas empresas promotoras de inversión que generalmente defraudan a quienes buscan hacer crecer su dinero de una forma rápida, ejemplo de ello es el caso Yox Holding que tiene un incumplimiento por más de 1,000 millones de pesos, con cerca de 50,000 inversionistas y recientemente el caso Inverforx que está en investigación.
Se anuncian en redes sociales y hasta en medios de comunicación prometiendo rendimientos que van desde el 30 hasta el 90 por ciento o más, no están reguladas y en algunas ocasiones el gancho es que quienes te invitan son conocidos o hasta amigos.
"El factor confianza para que te enganche precisamente es eso es un conocido y él te va a traer a la persona más cercana a ti (...) Tú no vas a invertir a esa persona, vas a caer en una institución ficticia, una institución que no está registrada, una institución que no cuenta con los permisos y las regulaciones", dijo Alejandra Quirarte, asesora financiera.
Hay casos donde ofrecen "garantías" de retorno bajo la supervisión de un notario público. Sin embargo, los notarios no garantizan la seguridad de las inversiones; su función es la de dar fe de la existencia de un contrato o acuerdo, no de la solvencia o seguridad financiera de una inversión, por lo que cualquier oferta de altos rendimientos o intereses en una inversión puede tratarse de un fraude.
"Son empresas a lo mejor este que de alguna manera pues se dedican pues a tratar de captar la atención de gente que está buscando un mejor rendimiento con todo con toda justicia (...) nomás que hay una ecuación que es muy simple a mayor riesgo mayor rendimiento", comentó, Fernando Royo, asesor financiero.
Para verificar si una institución está autorizada, la ciudadanía puede consultar la lista oficial de entidades registradas en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en el Banco de México, en el SAT y revisar si hay alertas de Condusef a fin de tener la seguridad de que la entidad en la que se está pensando invertir cuenta con la supervisión adecuada y no pone en riesgo su patrimonio o el ahorro de toda su vida.