Exportaciones ganaderas en riesgo por cierre de fronteras.
La ganadería mexicana atraviesa una de las peores crisis de los últimos años tras el cierre de fronteras impuesto por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). El motivo: la detección de gusano barrenador en la región limítrofe con Guatemala. Esta plaga representa una amenaza sanitaria que ha puesto en jaque a los productores nacionales, especialmente a aquellos dedicados a la exportación.
En Durango, la situación es particularmente grave. Según el presidente de la Unión Ganadera Regional, cada mes se comercializan cerca de 18 mil cabezas de ganado, con un valor promedio de 1,500 dólares por unidad. Esto significa que las pérdidas ascienden a 27 millones de dólares mensuales, una cifra que golpea directamente a la economía estatal y afecta a miles de familias que dependen de esta actividad.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) ha intensificado las gestiones ante la USDA (Departamento de Agricultura) para lograr la reapertura de las fronteras. Se están implementando estrategias de control sanitario, como el uso de trampas y la liberación de moscas estériles, para erradicar el gusano barrenador y garantizar que el ganado cumpla con los estándares internacionales. Sin embargo, los laboratorios donde se crían las moscas estériles, no tienen la suficiente capacidad para garantizar lo que se necesita en esta crisis.
Por supuesto, los productores enfrentan incertidumbre y presión económica. Muchos temen que las medidas no sean suficientes y que la crisis se prolongue, afectando no solo al sector ganadero, sino también a las industrias relacionadas, como la producción de alimentos balanceados y el transporte.
El cierre de fronteras no solo afecta a Durango; otros estados ganaderos también están enfrentando el mismo problema, lo que podría derivar en un impacto económico nacional. En este contexto, la Unión Ganadera Regional pide a las autoridades estatales y federales redoblar esfuerzos para resolver esta crisis y evitar mayores pérdidas en un sector vital para la economía del país.