A tan solo 30 minutos de la ciudad de Durango, el poblado Villa Montemorelos enfrenta una realidad de abandono y pobreza. Con 1,647 habitantes, la comunidad depende principalmente de la agricultura para subsistir, pero los apoyos gubernamentales son escasos y no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.
El desinterés de las autoridades se refleja en la falta de recursos para mejorar las condiciones de vida de las familias. Muchos han tenido que emigrar a Estados Unidos en busca de una vida más digna, ya que las oportunidades dentro de su propio país son limitadas. Sin embargo, a pesar de la migración, muchas familias siguen viviendo en condiciones precarias, luchando por sobrevivir con lo poco que ganan.
La situación empeora cada año. La agricultura, uno de los principales motores económicos del poblado, ha sido gravemente afectada por problemas climáticos y la falta de infraestructura para el manejo adecuado de los cultivos.
En abril de 2024, se informó que el 45% de los niños, niñas y adolescentes en Durango se encuentran en situación de pobreza. En el segundo y tercer trimestre de 2024, la pobreza laboral en el ámbito urbano se mantuvo en niveles similares. En el ámbito rural, la pobreza laboral aumentó de 47.6% a 48.5%.
La promesa de un cambio nunca llega. Los políticos se acuerdan de Villa Montemorelos solo cuando se acerca una elección, ofreciendo soluciones que nunca se concretan. Una vez en el poder, olvidan a la comunidad, dejando de lado las necesidades más urgentes.
Villa Montemorelos no puede seguir siendo una comunidad olvidada, mientras sus habitantes luchan por sobrevivir en la periferia de un estado que parece ignorarlos.