El turismo religioso es una modalidad de viaje que se caracteriza por estar motivado por la fe, la espiritualidad, la devoción o el interés en conocer el patrimonio artístico sacro, a todas las creencias de interés turístico.
En estos viajes, las personas se inspiran principalmente en la sede del conocimiento y la curiosidad histórica y cultural. El principal tipo de actividad recreativa es la visita a templos, monasterios, museos, monumentos o festividades relacionadas con temas religiosos.
Aunque Durango no suele ser considerado un destino turístico destacado en comparación con otros más conocidos, cuenta con numerosos destinos religiosos en su territorio. Las familias duranguenses siguen siendo devotas a las tradiciones de visitar templos e iglesias, especialmente durante las vacaciones.
La afluencia de personas en destinos religiosos internacionales se ha visto afectada por los conflictos que ocurren en estas regiones. Sin embargo, la espiritualidad y la fe continúan siendo un poderoso motor para el turismo religioso en todo el mundo.
Existen dos modalidades principales de turismo religioso: el estrictamente religioso, motivado por la fe, y el determinado por las expresiones de religiosidad popular. Los turistas que participan en el turismo religioso pueden ser peregrinos devotos y creyentes, así como también turistas seculares que, aunque no profesan ninguna religión, están interesados ??en explorar y aprender sobre las diferentes expresiones religiosas y culturales.
El turismo religioso no solo contribuye al desarrollo económico de las comunidades locales, sino que también promueve la comprensión intercultural y el respeto por las diversas creencias y tradiciones religiosas. A través de la exploración de los sitios sagrados y la participación en las prácticas religiosas locales, los turistas tienen la oportunidad de enriquecer sus conocimientos y experiencias, y de conectarse con la espiritualidad de diferentes culturas.