Olga Patricia Alanís Quiñones directora del Instituto Municipal de la Mujer, señaló que la depresión y la ansiedad generada por los festejos decembrinos, suelen manifestarse históricamente en el mes de enero, fecha en la que arriban más usuarias a la dirección municipal para atender situaciones psicológicas como violencia emocional, depresión y hasta la denuncia por violencia física.
El incremento de las consultas psicológicas está vinculado a la convivencia que se incrementa en las fiestas decembrinas y que en general no ha bajado desde la emergencia sanitaria que ha generado el COVID-19, tampoco ha disminuido el consumo de alcohol en el núcleo familiar, por lo que también ha propiciado el incremento de la violencia.
Según la psicóloga de la institución Erika Silva, durante el mes de diciembre, se realizaron 42 sesiones psicológicas de manera presencial atendiendo todas las medidas de sanidad, también se brindaron atenciones vía telefónica y por plataformas digitales.
El Instituto Municipal de la Mujer, mantiene sus servicios vigentes como el asesoramiento jurídico, la implementación de talleres en diferentes temas como Equidad de Género, Identificación de los tipos de violencia, Nuevas Masculinidades entre otros más, así como la atención psicológica; resaltar que tras la emergencia sanitaria la dirección municipal, ha aplicado los procesos necesarios para brindar seguridad a la usuaria y al trabajador.