La idea de implementar un toque de queda durante los fines de semana para acabar con la alta movilidad en la capital, ha sido la sugerencia de algunos actores políticos, sin embargo Miguel Camacho, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos, expresó estar en total desacuerdo, argumentando que imponer esta medida sería el acabose para todas las empresas.
Las consecuencias que implicarían imponer un toque de queda en la capital son impensables, "el cierre total de muchas empresas definitivamente" manifestó Miguel Camacho. El presidente señaló que, los actores políticos, sugieren esta idea sin pensar más allá de las consecuencias y que los empresarios no permitirán que se efectuará esta medida.