Inflación impacta cena navideña con aumentos de hasta 25%
La cena navideña de este 2024 será un desafío para los bolsillos mexicanos, con incrementos que en promedio alcanzan el 25% en comparación con 2023. Productos esenciales como carnes, quesos y bebidas alcohólicas han registrado alzas significativas, reflejo de una inflación persistente y costos de origen elevados.
Uno de los aumentos más notables es el de la cebolla, cuyo precio ha pasado de 7.80 pesos por kilo en diciembre pasado a 39.90 pesos, un alza impactante para un producto básico en la cocina mexicana. En contraste, la uva ha mostrado una reducción significativa, bajando de 150 a 89 pesos por kilo, lo que representa un alivio menor en una temporada de gastos elevados.
Los tradicionales tamales tampoco se han librado de la inflación. Preparar 50 tamales, un plato típico en muchas cenas navideñas, costará este año alrededor de 750 pesos, 150 más que en 2023. Este incremento incluye el alza en ingredientes como el maíz, la carne y los condimentos.
Según especialistas en economía, la combinación de factores como el aumento en los costos de transporte, la importación de ciertos productos y la inflación acumulada a lo largo del año han generado estos incrementos. Además, algunos comerciantes anticipan que los precios podrían subir aún más conforme se acerque la temporada de fin de año y la demanda alcance su punto máximo.
Para muchos, esto es reflejo de lo que pasa alrededor. Poco a poco, se está reflejando el impácto de la violencia que se ha generado en el vecino estado de Sinaloa. Aunque no es todo lo que ha incidido.
Para los hogares mexicanos, esto representa un ajuste importante en el presupuesto familiar. Muchas familias están optando por reducir el número de platillos tradicionales en sus mesas o buscar alternativas más económicas para no dejar pasar estas fechas sin celebrar.
El panorama para la cena de Año Nuevo no parece ser muy diferente. Los consumidores deberán planificar cuidadosamente sus compras, comparando precios y ajustándose a sus posibilidades para mantener las tradiciones vivas pese al impacto económico.