La Dirección de Inspectores Municipales intensificó el operativo de Cuaresma con la supervisión de vendedores de mariscos en la vía pública. El titular de la dependencia, Ubaldo Salazar, informó que hasta el momento se han realizado 14 levantamientos de muestra de productos del mar, los cuales han sido enviados al laboratorio de la Secretaría de Salud para su análisis.
Hasta ahora, las inspecciones no han detectado irregularidades en los productos comercializados. Salazar explicó que estos muestreos buscan garantizar que los consumidores adquieran alimentos en buen estado y libres de riesgos sanitarios.
El funcionario detalló que cada viernes se llevan a cabo hasta cinco muestreos en distintos puntos de venta. Estas revisiones incluyen la toma de muestras aleatorias de pescados y mariscos para verificar su frescura y calidad. El laboratorio de la Secretaría de Salud se encarga de analizar los productos y detectar cualquier posible contaminación que pudiera representar un riesgo para la salud de los consumidores.
Además de la inspección sanitaria, los inspectores municipales supervisan que los vendedores cumplan con los lineamientos establecidos para la venta en la vía pública. Esto incluye el uso adecuado de refrigeración, la correcta manipulación de los alimentos y la limpieza en los puntos de venta.
Salazar señaló que este operativo es parte de un esfuerzo coordinado entre distintas dependencias municipales y estatales para reforzar la seguridad alimentaria durante la temporada de Cuaresma. Recordó que en estas fechas aumenta el consumo de productos del mar, por lo que es fundamental garantizar que los comerciantes cumplan con las normas de higiene y calidad.
Finalmente, hizo un llamado a la población a comprar en establecimientos que cuenten con supervisión y medidas sanitarias adecuadas. En caso de detectar irregularidades, los ciudadanos pueden presentar su denuncia ante la Dirección de Inspectores Municipales.
Las inspecciones continuarán a lo largo de la temporada, y las autoridades reiteraron su compromiso de mantener vigilancia constante para evitar cualquier riesgo sanitario en la venta de mariscos.