ISSSTE sigue con escasez de medicamentos

La denuncia de un derechohabiente del ISSSTE revela una situación preocupante en la que, durante los últimos tres meses, no se le ha suministrado el medicamento esencial que necesita, en este caso, la insulina. Esta omisión por parte de la institución ha obligado a la persona afectada ya sus familiares a realizar gastos significativos, ya que, para cubrir la necesidad

de insulina, han tenido que adquirirla por cuenta propia, incurriendo en un gasto mensual de $800, sin tener en cuenta los costos adicionales de otros medicamentos que el derechohabiente pueda requerir. Este escenario no solo representa una carga económica considerable para la familia, sino que también pone de manifiesto una falencia grave en el suministro de medicamentos por parte del ISSSTE.

La insulina es un medicamento crucial para las personas que padecen diabetes, y su interrupción puede tener consecuencias graves para la salud de los pacientes. La falta de este medicamento no solo compromete la calidad de vida del derechohabiente, sino que también evidencia una posible deficiencia en los procesos internos de la institución encargada de proveer los servicios de salud.

Además del aspecto económico, la denunciante menciona el mal servicio proporcionado por el personal de la farmacia del ISSSTE. Esta percepción negativa agrega un componente adicional de insatisfacción y descontento por parte del derechohabiente y su familia. Un servicio de atención al paciente deficiente no solo afecta la experiencia del usuario, sino que también puede tener repercusiones en la efectividad y eficiencia de la atención médica en general.

Es imperativo que las autoridades del ISSSTE aborden esta situación de manera inmediata. Garantizar el suministro oportuno de medicamentos esenciales, como la insulina, debe ser una prioridad para cualquier institución de salud. La falta de medicamentos no solo afecta a nivel individual, sino que también tiene un impacto en la percepción pública de la calidad de los servicios de salud que ofrece la institución.

Asimismo, es fundamental abordar las quejas sobre el servicio al cliente. Un trato amable, eficiente y respetuoso por parte del personal de la farmacia es esencial para construir una relación positiva entre los usuarios y la institución. La capacitación y la supervisión continua del personal pueden contribuir significativamente a mejorar la calidad del servicio y, por ende, la satisfacción de los derechoshabientes.