Tras obtener medalla de bronce en 100 metros planos y medalla de plata en 400 metros, José Venegas vio reflejado el esfuerzo de tres años de entrenamientos, sin dejar de lado el apoyo de su familia y entrenadores produciendo en él una sensación de orgullo por los resultados obtenidos.
"Mucha emoción, mucha felicidad, te dio mucho gusto, cumpliste tus sueños, vas en camino, estás en camino a cumplir tu sueño."
El no poder continuar con sus clases de natación debido a un problema en los oídos, fue el motivo por el cual llegó al atletismo y a partir de ahí sus entrenamientos se volvieron parte fundamental de su vida y de su mejoría física.
"Desde que me lo entregaron el estuvo en terapias y llegó el momento en el que ya no quería terapias, costaba trabajo que él hiciera sus terapias / y ya vimos que había un maestro en educación especial ahí en la Unidad Morelos, la maestra Lupita nos mandó con él y ya fue que él empezó a entrenar atletismo."
Entrenar es su felicidad y lo más bonito del deporte, aunque para él lo más difícil es la responsabilidad que implica representar a Colima en los Juegos Paralímpicos, pues es su tercer año como participante y sus padres siempre han fungido como el motor para dar lo mejor de sí.
"Llevándolo a todas sus actividades, se le ha inculcado de alguna manera la disciplina, el ser constante, no es un chico que esté falta y falte, el sabe que la constancia es lo que lo ha hecho llegar. "