Un joven de 16 años que fue asesinado de manera accidental por un policía en el municipio de Acatlán de Juárez en el estado de Oaxaca, cumplió su último sueño y voluntad de anotar su último gol en una cancha de fútbol.
El joven Alexander Gómez pertenecía a la escuela de fútbol filial de Rayados de Monterrey con sede en el estado de Oaxaca y estaba en proceso de pertener al conjunto de la Tercera División de Orizaba.
Ante la sorpresa y conmoción de su fallecimiento, sus compañeros de equipo llevaron el feretro hasta una de las canchas públicas donde practicaban el fútbol, y le cumplieron su sueño de anotar el último gol en la vida terrenal, cuando uno de sus compañeros rebotó el balón en el ataud para que saliera disparado rumbo a la portería.