Érika Alejandra, de 44 años, es madre soltera y enfrenta diariamente la difícil tarea de alimentar a sus tres hijos. Para lograrlo, realiza trabajos ocasionales como barrer calles y limpiar casas, aunque su situación económica sigue siendo precaria. Vive en una casa rentada por la que debe pagar mil pesos mensuales, una cantidad que le resulta complicado reunir cada mes.
Su principal obstáculo es la diabetes, enfermedad que ha deteriorado su salud al punto de debilitar sus piernas, obligándola a usar un bastón para desplazarse. Esto limita su capacidad para trabajar con regularidad, afectando aún más sus ingresos.
Desesperada por las condiciones en las que vive, Érika acude con frecuencia al Congreso del Estado para solicitar apoyo a los servidores públicos. Aunque a veces recibe ayuda, no siempre obtiene una respuesta favorable. Su mayor preocupación es garantizar alimento para sus hijos, una necesidad básica que, en muchas ocasiones, no puede cubrir.
La historia de Érika refleja la realidad de muchas madres solteras que hacen todo lo posible por sacar adelante a sus familias, pero enfrentan dificultades adicionales cuando la enfermedad y la falta de oportunidades agravan su situación.
Érika pide apoyo urgente, ya que su prioridad es alimentar a sus hijos y mejorar sus condiciones de vida. Aquellos interesados en brindarle ayuda pueden comunicarse al número 6193252265. Su caso pone en evidencia la importancia de generar oportunidades laborales y de salud para los sectores más vulnerables, especialmente para las mujeres que, como Érika, son el único sustento de su hogar.