México rebasa los 101 mil muertos por la pandemia

La exportación de ganado en Durango enfrenta una crisis debido a los retrasos en el cruce de reses hacia Estados Unidos. Desde la reapertura de la frontera el 3 de marzo, solo se han logrado exportar 2,600 cabezas de ganado, lo que ha generado pérdidas millonarias para los productores. Rogelio Soto, presidente de la Unión Ganadera en Durango, advirtió que la lentitud en el proceso está afectando gravemente al sector.

Actualmente, los dos principales puntos de cruce, San Jerónimo y Ojinaga, solo permiten el paso de 1,000 cabezas de ganado por semana. Esta cifra es insuficiente para las necesidades de los productores, quienes dependen en gran medida de la exportación para mantener sus ingresos.

Uno de los principales problemas es la falta de personal del Departamento de Agricultura, lo que ha impedido la apertura de otras dos cuarentenarias, como Piedras Negras y Palomas. La limitación en los puertos fronterizos ha generado un cuello de botella que ralentiza la salida del ganado y pone en riesgo la estabilidad económica del sector.

Además, el mercado nacional no ofrece precios competitivos, lo que agrava la situación. La exportación permite a los ganaderos obtener mejores precios por su producto, pero con las restricciones actuales, muchos se ven obligados a vender en el mercado interno a costos considerablemente más bajos.

Rogelio Soto advirtió que la incertidumbre y la falta de soluciones concretas han generado una profunda preocupación entre los productores. La apertura de más puntos de cruce es urgente para evitar mayores pérdidas y garantizar la estabilidad del sector ganadero en Durango.

Sughey Torres, diputada local del Distrito II Durango por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), condenó los actos vandálicos ocurridos el 8 de marzo durante una manifestación en la ciudad de Durango. En un comunicado, la legisladora criticó el uso de difamaciones y calumnias para desviar la atención de los hechos, refiriéndose específicamente a una diputada que, en lugar de asumir responsabilidades por los daños ocurridos, desacreditó al Arzobispo Faustino Amendáriz. Torres subrayó que la inmunidad parlamentaria no debe ser utilizada como un escudo para la impunidad, sino que los representantes públicos deben actuar con transparencia y compromiso hacia la verdad y la paz social.

La diputada del PRI expresó su apoyo a las causas justas y a las demandas legítimas de los movimientos sociales, pero enfatizó que esto no debe ser una excusa para cometer actos de vandalismo o dañar el patrimonio público. Torres señaló que es responsabilidad de los líderes políticos y sociales garantizar que las manifestaciones se lleven a cabo de manera pacífica y respetuosa, sin afectar a terceros ni a las instituciones. Además, hizo un llamado a la ciudadanía y a los medios de comunicación para no caer en la desinformación y centrar la atención en los hechos concretos, en lugar de permitir que se desvíe el tema hacia discusiones que no contribuyen a resolver los problemas de fondo.

Sughey Torres también destacó la importancia de que los representantes políticos asuman su responsabilidad ante la sociedad y eviten utilizar su posición para desacreditar a otras figuras públicas o instituciones. En este sentido, reiteró que el PRI está comprometido con la defensa de los derechos de las mujeres y con la búsqueda de soluciones constructivas a los problemas sociales, pero siempre dentro del marco de la ley y el respeto a las instituciones. La diputada concluyó su mensaje haciendo un llamado a la unidad y al diálogo, subrayando que solo a través del trabajo conjunto se pueden lograr avances significativos en materia de justicia e igualdad.

Sughey Torres, diputada local del PRI por el Distrito II Durango, condenó los actos vandálicos ocurridos durante la manifestación del 8 de marzo en la ciudad de Durango. Criticó el uso de difamaciones para desviar la atención de los hechos y destacó que la inmunidad parlamentaria no debe ser sinónimo de impunidad. Torres abogó por representantes comprometidos con la verdad y la paz social, y reiteró el apoyo del PRI a las causas justas, siempre dentro del marco de la ley y el respeto a las instituciones. Este posicionamiento refleja la postura del partido frente a los desafíos sociales y políticos que enfrenta la entidad.