Optimismo en medio de crisis ganadera: Agricultura.
La ganadería de Durango atraviesa uno de sus momentos más críticos desde mediados de los años noventas, esto debido a la suspensión temporal de exportaciones de ganado hacia Estados Unidos, una medida tomada tras la detección del gusano barrenador en Chiapas. Jesús López Morales, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, informó que las autoridades trabajan en conjunto con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para establecer un nuevo protocolo que permita reactivar las exportaciones.
El impacto económico es significativo. Según López Morales, los ganaderos están recibiendo un precio máximo de 80 pesos por kilo de ganado, en contraste con los 110 pesos que podrían obtener en el mercado internacional. Este diferencial representa pérdidas millonarias para el sector, especialmente para los pequeños y medianos productores, quienes dependen en gran medida de la exportación para mantener su actividad rentable.
A pesar de la situación, el funcionario hizo un llamado a la calma, asegurando que las negociaciones avanzan y que confía en que la pausa se levante antes de que termine el mes. Asimismo, destacó que los 147 corrales de exportación registrados en Durango están siendo inspeccionados de manera mensual para garantizar que cumplan con los estándares de calidad y sanidad exigidos por las autoridades estadounidenses.
La revisión constante y la implementación de nuevos controles sanitarios son fundamentales para recuperar la confianza del USDA y evitar futuras interrupciones en el comercio internacional. Además, el secretario subrayó la importancia de estas medidas para proteger la reputación de la ganadería duranguense como una de las más importantes del país en términos de exportación.
De cara a febrero próximo, López Morales expresó optimismo en que la USDA no tenga objeciones para autorizar la reanudación de las exportaciones, lo que representaría un alivio crucial para los productores del estado y un paso firme hacia la recuperación económica del sector ganadero.