El uso del internet en la vida diaria se ha convertido en una necesidad, y es común que, al llegar a algún lugar público como un café, busquemos conectarnos a la red wifi disponible sin considerar los riesgos. Sin embargo, esta práctica puede dejarnos expuestos a ataques cibernéticos, especialmente si la conexión no es segura.
En muchos casos, los usuarios no son conscientes de a dónde va a parar la información que proporcionan al conectarse, rellenar formularios o realizar actividades en línea. Es importante recordar que los ciberdelincuentes aprovechan estos momentos para recopilar datos personales o interceptar conexiones, utilizando técnicas que generan confianza en las víctimas, lo que facilita la vulneración de sus dispositivos.
Los hackers pueden hacer uso de redes wifi abiertas o mal configuradas para obtener acceso a nuestros dispositivos y, con ello, a la información privada que estos contienen. Por eso, se recomienda ser cautelosos y evitar proporcionar datos sensibles sin tomar las precauciones necesarias. Una vez conectados a una red desconocida, se corre el riesgo de que nuestra información sea robada o manipulada, ya que no siempre es posible identificar si la conexión es segura.
Para 2025, se espera que existan alrededor de 22.2 mil millones de dispositivos conectados a internet, una cifra cinco veces mayor a la registrada en 2016, cuando había 4.2 mil millones. Este incremento no solo refleja el crecimiento de la tecnología, sino también el aumento de las oportunidades para los ciberdelincuentes de explotar vulnerabilidades. A medida que más dispositivos se conectan a la red, aumenta la superficie de ataque, lo que significa que los usuarios deben ser aún más cuidadosos al navegar.
La ciberseguridad debe considerarse una prioridad para todos. Los expertos recomiendan desconfiar de las redes wifi públicas, emplear contraseñas seguras y utilizar conexiones VPN para proteger la información. Aunque la tecnología avanza rápidamente, los riesgos de hackeo permanecen latentes y pueden ocurrir en cualquier momento. Mantener una actitud cautelosa y desconfiar de las conexiones desconocidas es esencial para reducir la probabilidad de ser víctima de un ataque cibernético.
El uso responsable de la tecnología y la precaución al conectarse a redes wifi en lugares públicos son fundamentales para garantizar la seguridad en línea. Los ciberdelincuentes buscan aprovechar cualquier descuido, por lo que es indispensable estar informados y adoptar medidas que protejan nuestra información personal.