Recientemente, el Aeropuerto Internacional de Durango llevó a cabo un simulacro de emergencia que incluyó un escenario de incendio hipotético. Esta actividad fue organizada con el objetivo de evaluar y mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones de contingencia. La simulación tuvo la participación activa de Protección Civil tanto a nivel municipal como estatal, además de contar con el apoyo de otros cuerpos de emergencia locales. El ejercicio se desarrolló para poner a prueba los protocolos de seguridad y garantizar una respuesta rápida y eficiente en caso de una emergencia real.
El simulacro tuvo lugar en la terminal aérea de Durango, donde se replicaron las condiciones de un incendio en uno de los sectores del aeropuerto, lo que permitió evaluar la coordinación entre los diferentes equipos de respuesta ante emergencias. Durante el ejercicio, se simularon las evacuaciones necesarias, la atención médica de los posibles afectados y el control de la situación por parte de los equipos de bomberos, paramédicos y personal de seguridad. A lo largo del proceso, se observó la efectividad de los procedimientos establecidos y se identificaron áreas de oportunidad para optimizar las acciones en futuras emergencias.
Este simulacro se realizó con el propósito de fortalecer la seguridad en el Aeropuerto Internacional de Durango, un lugar de gran afluencia de pasajeros que requiere medidas de seguridad estrictas. La importancia de realizar estos ejercicios radica en poder garantizar no solo la seguridad de los viajeros, sino también del personal que trabaja en la terminal aérea. La correcta implementación de los procedimientos establecidos para enfrentar situaciones de emergencia como un incendio, un accidente o cualquier otro tipo de desastre es esencial para prevenir consecuencias mayores.
Además de evaluar la respuesta operativa, el simulacro permitió a las autoridades locales y federales involucradas en la seguridad del aeropuerto detectar posibles deficiencias en la infraestructura y en los protocolos de comunicación. Con la participación de todos los cuerpos de emergencia, la actividad también favoreció la creación de un espacio de aprendizaje mutuo y la mejora de la coordinación interinstitucional, crucial en cualquier tipo de crisis.
El ejercicio fue bien recibido por las autoridades y los organizadores, quienes resaltaron la importancia de continuar realizando simulacros de este tipo para estar siempre preparados ante cualquier eventualidad.