La propuesta de reforma a la Ley de Infonavit ha desatado controversias entre legisladores y ciudadanos, al plantear el uso de más de 2 billones de pesos provenientes de los ahorros de los trabajadores para la construcción de un millón de viviendas. Estos recursos, destinados originalmente a los fondos de retiro, serían manejados directamente por el Infonavit en caso de aprobarse la reforma.
Gabriela Vázquez Chacón, diputada del PAN, ha sido una de las principales voces en contra de esta iniciativa, calificándola como un "robo legalizado". Según la legisladora, esta reforma no solo pone en riesgo el patrimonio de los trabajadores, sino que también representa una mala inversión debido al historial de baja calidad en las viviendas construidas por el Infonavit.
"El dinero que quieren utilizar pertenece a la gente, y es su respaldo para el futuro. No podemos permitir que lo manejen para un proyecto que no garantiza resultados de calidad", afirmó Vázquez Chacón. La diputada destacó que, aunque la construcción de viviendas es una necesidad, el uso indebido de recursos destinados al retiro podría tener consecuencias graves, tanto económicas como sociales.
Además, cuestionó la capacidad del Infonavit para manejar un proyecto de esta magnitud, argumentando que los desarrollos habitacionales previos han enfrentado múltiples críticas por su mala planeación y ejecución.
Vázquez Chacón hizo un llamado a los senadores a analizar detenidamente la reforma y detener su avance en la Cámara Alta. Subrayó la importancia de buscar alternativas que no comprometan el futuro financiero de los trabajadores ni sus derechos. Pero también conminó a los trabajadores a informarse más de cual es el sentido de esta iniciativa, que los puede perjudicar.
Una problemática más amplia: la necesidad de garantizar transparencia y responsabilidad en el manejo de recursos públicos. Mientras tanto, los ciudadanos siguen atentos al desenlace de esta reforma, que podría cambiar radicalmente la administración de los fondos del Infonavit.