En Durango, la creación de refugios para mujeres víctimas de violencia continúa siendo un tema pendiente a pesar de la urgencia del problema. Aunque la federación destinó recursos para este fin en 2022, aún no se han construido los refugios necesarios para atender a las afectadas, lo que impide el cumplimiento de los requerimientos para retirar la Alerta de Violencia de Género activa en 16 municipios del estado.
La Secretaría de Gobernación declaró esta alerta para localidades como Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Mezquital, y Santiago Papasquiaro, entre otras, debido a los altos índices de violencia de género. Una de las condiciones principales para levantar dicha alerta es la instalación de espacios seguros que brinden refugio y atención integral a las víctimas. Sin embargo, la falta de una adecuada coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipales ha retrasado el avance del proyecto.
En 2022, el gobierno federal asignó 11 millones de pesos para este propósito. Sin embargo, es requisito que las administraciones estatal y municipales complementen este presupuesto para la construcción de los refugios. Según activistas y colectivos, el problema radica en la falta de prioridad otorgada por algunos ayuntamientos, que destinan recursos insuficientes a esta causa.
Cada municipio enfrenta esta problemática con diferentes enfoques. Mientras algunos han logrado establecer medidas de atención, otros carecen de los recursos o la voluntad política para implementar soluciones efectivas. Esta disparidad refleja la necesidad de un abordaje conjunto que unifique los esfuerzos para enfrentar la violencia de género en el estado.
Los refugios son considerados herramientas vitales en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Proveen no solo un espacio seguro, sino también acceso a servicios psicológicos, médicos y legales que permiten a las víctimas reconstruir sus vidas lejos del peligro. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de las mujeres en situación de violencia no cuentan con esta red de apoyo.
Colectivos y organizaciones sociales insisten en la importancia de avanzar con estos proyectos, calificándolos como urgentes ante la creciente inseguridad para las mujeres en Durango. La violencia no ha cesado y las cifras son un recordatorio constante de la necesidad de tomar acción inmediata para proteger a quienes enfrentan esta problemática.