Regreso a clases golpea bolsillos

El regreso a clases, que debería ser un tiempo de alegría y expectativas, se ha convertido en un recordatorio doloroso de las desigualdades económicas y de la lucha constante por proporcionar lo mejor para las familias en tiempos difíciles. Los precios de inscripciones, útiles escolares y uniformes han puesto a prueba los límites financieros de las familias, con costos que ascienden hasta 3 mil pesos por niño en algunos casos.

Las inscripciones escolares varían entre 350 y 1000 pesos, mientras que los útiles escolares superan los 2 mil pesos. Para muchos, estos gastos suman una carga insostenible en medio de una crisis económica que también exige cubrir las necesidades básicas del hogar.

Sara Flores, una madre con tres hijos de diferentes niveles educativos una en la universidad, otra en secundaria y la menor en primaria, comparte su angustia: "El regreso a clases ha sido extremadamente difícil. Los costos son tan altos que apenas logramos cubrir lo necesario para cada uno de mis hijos. Las inscripciones han aumentado, los útiles están carísimos y los uniformes no son la excepción. Nos hemos visto obligados a recortar gastos en otras áreas solo para poder hacer frente a los gastos escolares".

La situación es aún más crítica cuando se considera que Sara debe equilibrar estos costos con las necesidades básicas del hogar, como comida y servicios. La necesidad de priorizar los gastos escolares sobre otros aspectos de la vida diaria ha llevado a muchas familias a enfrentarse a sacrificios significativos.

En un contexto donde cada peso cuenta, la dificultad de cubrir los costos asociados al regreso a clases refleja una realidad económica desafiante. Las familias están luchando para gestionar un presupuesto que cada vez se estira más, tratando de mantener un equilibrio entre lo esencial y lo urgente.