Los Guerreros no tuvieron la noche esperada en su
debut en el Torneo GUARD1ANES 2020, toda vez que diferentes factores complicaron su accionar
en el Estadio Olímpico Universitario, y derivaron en un doloroso traspié por marcador de 2 a 0 ante
Cruz Azul. La lluvia y las decisiones arbitrales apoyadas por el VAR, terminaron por echar por la borda la estrategia del conjunto santista.
Y es que una decisión polémica por parte del silbante central Fernando Hernández en el minuto 13, luego de expulsar a Hugo Rodríguez por un contacto con Jonathan Rodríguez, modificó el trabajo preparado por el conjunto santista a lo largo de la semana.
Más allá de la desventaja en cuanto a jugadores en la cancha, los albiverdes no perdieron el ímpetu y en todo momento mostraron un notable despliegue físico, aunque sin la profundidad característica del equipo. En el minuto 38 se sancionó la pena máxima en jugada en la que Félix Torres intentó robarle el balón a Yoshimar Yotún.
El envío desde los once pasos fue convertido por "El Cabecita" en una segunda acción, tras una atinada intervención de Carlos Acevedo que estuvo a punto de evitar la caída del marco lagunero. En el segundo tiempo los de la Comarca saltaron a la cancha mostrando una cara más ordenada y comenzaron a circular el esférico por los diferentes sectores de la cancha, equilibrando el partido y ganando metros en el terreno de juego.
En el minuto 63 ingresó Octavio Rivero en lugar de Eduardo Aguirre, con la intención de refrescar la línea de ataque verdiblanca. Sin embargo, fue el cuadro cementero el que tuvo la fortuna de su lado en lo que respecta al último toque, siendo Alexis Gutiérrez quien amplió la ventaja para su causa al 71?.
Al 74? ingresó Alan Cervantes por Ulises Rivas.
Rodríguez, anotador del primer gol de la noche, abandonó la grama por doble amonestación, luego
de una falta sobre Matheus Dória en el cierre del compromiso.
Cabe destacar que el canterano albiverde Jordan Carrillo hizo su primera presentación en la Liga MX
en la parte final del encuentro, buscando desestabilizar a la zaga capitalina con su habilidad. El arbitro pitó el final del encuentro sin pitar ningúna anotación santista al final.