Se continúa pagando Texcoco: Luis Enrique Benitez.

En las entradas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), los reclamos resuenan, no solo entre los pasillos y las salas de espera, sino también en la preocupación palpable de los duranguenses que, cada vez con más frecuencia, aterrizan en este, a pesar de las opiniones, en el AIFA. La cuestión que surge es inevitable: ¿qué nos depara como habitantes de Durango en este panorama?

Las redes sociales se han convertido en el eco de descontento, donde los usuarios expresan sus quejas sobre las condiciones y servicios que experimentan en el AICM. Un desencanto que, desafortunadamente, se ha filtrado en la experiencia de aquellos que parten desde Durango, ya que la mitad de los vuelos de nuestro estado aterrizan en estas controvertidas instalaciones.

El diputado Enrique Benítez Ojeda, alzando su voz como representante de los duranguenses, ha puesto el dedo en la llaga. Para él, la situación es más que insatisfactoria; es indignante. Consideramos que como ciudadanos de Durango, merecemos un estándar de calidad, un servicio a la altura de las necesidades de los pasajeros modernos. Y, lo que es más doloroso, sostiene que estamos pagando las consecuencias de decisiones pasadas, señalando con pesar que seguimos pagando por lo que no se llevó a cabo en Texcoco. Esto con el TUA, impuesto que se cobra en cada boleto de avión, y que en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles es mucho más caro.

Este desencuentro entre las expectativas de los duranguenses y la realidad en el AICM plantea interrogantes sobre el futuro de nuestras conexiones aéreas y la calidad de las experiencias de viaje que nos guardan. ¿Se tomarán medidas para mejorar las condiciones en este coloso aeroportuario? ¿O continuaremos navegando en un mar de descontento y servicios deficientes? Las respuestas podrían definir no solo la experiencia de viaje, sino también el orgullo de los duranguenses ante el escenario aeroportuario nacional.