Luego de un notorio aumento de casos positivos por COVID-19 durante las primeras semanas del año y derivado de la gran movilidad que se vivió durante el pasado mes de diciembre, en Durango se logró una disminución importante en la ocupación hospitalaria, así lo dio a conocer el Gobernador del Estado José Rosas Aispuro Torres, quien aseguró que dicha ocupación se encuentra actualmente al 51 por ciento, siendo esto algo positivo para la entiendad, pues se relfejan los esfuerzos que ha venido realizando el sector salud.
Aispuro Torres confirmó que de las 70 camas nuevas que fueron anunciadas como una herramienta para hacer frente a la nueva ola de COVID-19 y sus variantes, 30 ya se encuentran en función dentro de las distintas instituciones del sector salud, permitiendo fortalecer la infraestructura hospitalaria en el estado.