SEGURO DE DAÑOS A TERCEROS: PROTECCIÓN Y RESPONSABILIDAD VIAL

Durango ocupa el primer lugar en número de fallecimientos causados por accidentes viales que involucran a peatones, ciclistas, motociclistas y personas en la caja de una camioneta. Esta trágica realidad resalta la necesidad de que los responsables asuman las consecuencias de sus acciones, tanto en términos de pérdidas humanas como de daños a la propiedad. Los agentes de seguros enfatizan la importancia de que las personas cuenten con un seguro a terceros para cubrir estos costos y evitar tener que enfrentarlos personalmente. Este tipo de seguro puede cubrir daños a vehículos, lesiones a terceros, gastos médicos, daños a la propiedad y otros aspectos, brindando tranquilidad y seguridad.

Si no se cuenta con un seguro a terceros, las personas podrían enfrentar demandas legales y posibles embargos para cubrir los costos derivados de un accidente. Tener un seguro protege contra estos riesgos y salvaguarda los bienes y el patrimonio personal. Además, cubre la responsabilidad civil, es decir, las obligaciones legales que se puedan tener frente a terceros. Esto brinda protección en caso de demandas o reclamaciones.

esto quiere decir que en la entidad de 10 vehículos que circulan únicamente 2 cuentan con daños a terceros, lo que significa que la posibilidad de resolver un accidente sin perjudicar económicamente a las personas es muy baja

Es fundamental crear conciencia sobre la importancia de tener un seguro de daños a terceros, tanto para las víctimas como para los responsables de un accidente. Para las víctimas, este tipo de seguro proporciona una protección financiera necesaria para cubrir los costos de reparación de daños materiales y los gastos médicos, asegurando una compensación justa y facilitando su recuperación. Además, promueve la responsabilidad y el cumplimiento de las obligaciones legales por parte de los conductores, evitando conflictos legales prolongados y costosos. Por otro lado, para los responsables del accidente, contar con un seguro de daños a terceros les brinda estabilidad financiera, evitando gastos excesivos y protegiendo su patrimonio.