Sequía, garantía de incendios forestales.
México enfrenta un desafío climático sin precedentes, y Durango se encuentra en el epicentro. Junto con Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz, Durango es uno de los cinco estados más afectados por una sequía severa, una condición que ha contribuido a posicionarlos en los primeros lugares en incidencia de incendios forestales en el país.
El año 2022 se ha registrado como el más devastador en términos de área afectada por incendios forestales, con un total de 735,206 hectáreas siniestradas, según datos de la CONAFOR. Esta cifra alarmante ha impulsado la necesidad de tomar medidas preventivas tempranas para mitigar los riesgos de incendios en 2023, un año que se anticipa será excepcionalmente seco y desafiante, incluso sin el apoyo federal esperado.
La sequía en México tiene múltiples repercusiones. La más visible es, sin duda, la pérdida de cosechas, pero los daños causados por los incendios forestales son igualmente significativos y devastadores. Las brigadas de lucha contra incendios en Durango y los otros estados afectados se están equipando activamente para enfrentar lo que se pronostica como un año de altas temperaturas y un número elevado de incendios. Sin embargo, la prevención no solo implica recursos materiales, sino también una preparación y protección adecuada del recurso humano esencial en estas labores.
El año 2023 dejó un saldo de 83,000 hectáreas afectadas en Durango, y con 10 municipios del estado clasificados bajo la categoría de "sequía excepcional", los pronósticos no son alentadores. A pesar de este panorama sombrío, las autoridades y comunidades locales se están movilizando para enfrentar esta situación con un enfoque proactivo y resolutivo.
La lucha contra la sequía y los incendios forestales en Durango y en México es un recordatorio de la importancia de la gestión ambiental y de la resiliencia de las comunidades frente a los desafíos climáticos. Este año pone a prueba la capacidad de adaptación y respuesta de la región, en un esfuerzo por proteger sus tierras, su ecosistema y su gente.
