Sequía seguirá en 2024: Unión Ganadera Regional
En un sombrío pronóstico para el 2024, la sequía amenaza con asestar otro golpe devastador al corazón ganadero de Durango. Con la firmeza de un augurio sombrío, el Presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, en una declaración contundente, anticipa que este año las pérdidas de ganado podrían rondar las 25 mil cabezas, y lo que es aún más desolador, este escenario podría empeorar.
La sequía, implacable en su avance, amenaza con llevarse consigo a más de 400 mil cabezas de ganado, equivalente a la mitad del preciado hato ganadero de la región. Este no es simplemente un problema cuantitativo; es un golpe al corazón económico de la región, un golpe que resonará en la vida de los ganaderos y reverberará en toda la cadena alimentaria.
La cruda realidad de la falta de precipitaciones en los últimos meses ha dejado a las presas y bordos sedientos, incapaces de ofrecer el ansiado alivio. Las lluvias esporádicas que han acariciado la región, aunque han tenido un impacto positivo en el crecimiento de la pastura, han sido una gota en el vasto desierto de necesidades hídricas.
El presidente de la Unión Ganadera subraya la vulnerabilidad extrema de la región frente al cambio climático y la urgencia de medidas efectivas para paliar los estragos inminentes. Este no es simplemente un aviso; es un grito de alerta que resuena en las colinas áridas de Durango, llamando a la acción antes de que el desierto verde se extienda aún más en el horizonte. La supervivencia de un pilar fundamental de la economía regional cuelga de un hilo, y la sequía no espera, es una amenaza inminente que exige respuestas contundentes.