Termina juicio. Aispuro se declara "desempleado"
En un veredicto sin precedentes que ha capturado la atención de Durango y más allá, el periodista Iván Soto ha visto culminar su batalla legal contra el ex gobernador José Aispuro. El dictamen judicial de hoy establece que el ex mandatario deberá emitir una disculpa pública y compensar económicamente a Soto por los daños causados, marcando un momento definitorio en la lucha por la libertad de expresión y la justicia en el ámbito político.
La defensa del ex gobernador Aispuro señaló su actual situación económica, argumentando que desde 2022 se encuentra sin empleo, con ingresos previos inferiores a 100 mil pesos mensuales, lo que le imposibilita cubrir el monto de la compensación de manera íntegra. Frente a esta realidad, solicitaron que la reparación del daño se realizara a través de pagos fraccionados.
Este caso destaca por llevar ante la justicia a una figura de alto perfil político, acusada de intimidar y ejercer abuso de poder contra un periodista durante su gestión. Soto Hernández, aunque insatisfecho con algunos aspectos del proceso, ha subrayado la complejidad de la justicia y cómo, a pesar de los obstáculos, ha logrado que se reconozca el agravio cometido por el ex gobernador.
El desenlace de este juicio no solo representa una victoria personal para Iván Soto sino que también envía un mensaje contundente sobre la importancia de proteger la integridad y la libertad de los profesionales de la prensa. Demuestra que, incluso ante el poder político, la justicia puede prevalecer, abriendo camino para que otros periodistas se sientan respaldados al denunciar abusos y violaciones a sus derechos.
Este evento marca un hito en la historia legal y periodística de Durango, recordando a la sociedad sobre la vital importancia de la transparencia, el respeto a la libertad de expresión y el papel fundamental que juega el periodismo en la vigilancia del poder. La resolución de este caso podría tener repercusiones duraderas, incentivando un entorno en el que los derechos de los periodistas sean respetados y protegidos, sin importar el estatus o el poder de aquellos a quienes se enfrentan.